“A mi llegada a Galicia, ellas [las «fuerzas formidables» de Compostela y el paisaje] se apoderaron de mí en forma tal que también me sentí poeta de la alta hierba, de la lluvia alta y pausada. Me sentí poeta gallego, y una imperiosa necesidad de hacer versos, su cantar me obligó a estudiar a Galicia y dialecto o idioma, que para lo maravilloso, es igual”.
Federico García Lorca, declaraciones en Buenos Aires, octubre 1933.
Rosalía de Castro nació en Santiago de Compostela, en 1837 y falleció en Padrón , en 1885. Es la máxima representante de la literatura gallega, lo que constituye un caso único, ya que ninguna de las más importantes literaturas tiene como autor paradigmático a una mujer, y aún menos a una poetisa.
El poeta andaluz
Federico García Lorca (1898-1936) admiraba mucho la poesía de Rosalía de Castro y escribió un poema en su honor. Dicho poema, titulado "
Canzón de cuna pra Rosalía Castro, morta" ("
Canción de cuna para Rosalía de Castro, muerta"), forma parte de la colección "Seis poemas gallegos" que Lorca escribió entre 1932 y 1934.
El quinto poema , en cuyo título ya se vislumbra la dualidad entre la vida y la muerte, fue escrito como resultado de la visita que hizo Lorca a la tumba de Rosalía en uno de sus viajes a Galicia en 1932.
El poema de Lorca alude a la historia de Galicia y yuxtapone el peregrinaje a Santiago de Compostela con su propio peregrinaje a la tumba de Rosalía. Lorca apela a Rosalía para que despierte y se ofrezca como guía espiritual para su región. En el poema de Lorca, los campos de Galicia son la cuna y tumba de Rosalía. Lorca suplica a Rosalía para que de su tumba emerja una nueva vida para Galicia.